Querido Aries, llevas un buen tiempo dándole tareas muy complejas a tu mente, has hecho preguntas existenciales tan difíciles que has olvidado buscar la divinidad en las cosas más pequeñas. Y ahí está el asunto, miramos hacia el cielo creyendo que ahí están todos los grandes maestros, cuando la realidad es que el único maestro que necesitas en tu vida está aguardando en tu corazón para ser escuchado. Siempre he dicho que no hay lugar más espiritual que el mundo real, lo digo, sobre todo, porque a veces utilizamos “trampolines espirituales” para escaparnos de una realidad difícil. Este mundo te necesita, necesita de tus ideas claras. Al fin y al cabo, así seas un ser multidimensional, acá es donde está tu consciencia.
